Fantasme-ando
Había descubierto, luego de extrañas sensaciones y sin poder distinguir con facilidad si soñaba o estaba despierta, que tenía la capacidad de realizar y recordar perfectamente los viajes nocturnos. Había leído alguna vez sobre la capacidad de separarse del cuerpo físico y moverse y, en ese estado de letargo cuarenteneado que llenaba mis días, eso estaba pasando y ya no me preguntaba cómo. Sólo lo disfrutaba. La situación era sencilla: hacer una cena liviana (luego de meses de batallar contra…