Filosofía ¿barata? y chanclas de goma.
Estamos rodeados de ciegos en nuestro día a día. Recordando el libro de José Saramago, me he dado cuenta de que somos ciegos por instantes y que cuando nos sentimos así, no pedimos ayuda a los que tienen ceguera de verdad. Sería interesante pensar que ellxs no ven, pero sienten y a nosotros, que podemos ver más allá, nos cuesta llegar a sentir o nos hacemos los fuertes. ¿Qué pasaría si un rico pidiera ayuda a un pobre? ¿Y si…