Volvieron, volvimos.
El sábado 14 de diciembre llegué a La Plata desde Pinamar alrededor de las cinco de la tarde. Mis amigues y hermana llegaban desde nuestros pagos quilmeños un poco más tarde, pues previa y compromisos, lo que me dio un margen para sentarme sobre calle 32 un lindo rato y observar, mirar, analizar, disfrutar…Sobre todo, disfrutar.Me senté, apoyé la espalda en un árbol y me saqué las zapatillas. Escuchaba cantar a los grupos que me rodeaban “el que no grita…